Del 20 al 24 de Agosto Oscar y yo hicimos una escapadita «escalatoria» a Asturias, más concretamente a Quirós. Recuerdo la primera vez que escalé allí, nunca había tocado la roca caliza ni visto el color amarillo en las paredes. Han pasado unos años desde entonces pero la sensación del lugar cuando llegas al pueblo de El Llano es la misma…

Valle de Quirós desde el sector «La Cubana» con el pueblo de El Llano y embalse de Valdemurio al fondo

Esta vez dormimos en el Refugio el Llano, donde Jose pilota la gestión y la comida con la ayuda de su gente. Tengo que decir sin duda alguna que la riqueza emocional de esas personas han hecho que la experiencia de este viaje haya sido mucho más vital.

Llegamos de noche, así que al día siguiente madrugamos y nos echamos al sector El Escalón donde hicimos los primeros largos de «Diedro Osadía (V+)», «Generación Límite (V+)», «Alí baba y los 40 mosquitos (6a+) *muy lavada» «La placa de Bertín (6b)».

Con el sol de la una de la tarde dando duro en la chepa nos movimos al sector La Selva, un sector escuela con vías desde 3º grado hasta 6b+. Lo mejor del sector es la sombra de los árboles a pié de vía. En esta época del año lo mejor es escalar de las cuatro de la tarde en adelante que es cuando da la sombra en todos los sectores.

Del sector catamos las siguientes vías «Candi (6a+)», «Gandalf el Gris (6a+)», «nº 20 (V+)», «El que quiere peces que se moje el culo (6b)» * varios intentos infructuosos 😉

En la parte derecha del sector encontramos agrupadas las vías con más «chicha» donde arrancan los primeros desplomes.

Confirmo nuevamente que en Quirós el grado de las vías esta apretado de huevos.

Dada la proximidad de los sectores Asterix y Las Ardillas podíamos oír los alaridos y gritos de las bestias pardas encadenando los séptimos+…

Al día siguiente arrancamos de nuevo para el sector El Escalón, esta vez queríamos probar los tres largos de «La Salus (6a, V+, 6a)» que terminamos haciendo en 2 tiradas. A nuestra izquierda estaban los amiguetes de Valladolid que conocimos en el refugio: Nacho, Alonso y Nuria peleando con «La placa Bertín (6b)». 

Oscar en el Sector La Selva, vía Orbayu (V+) cogiendo variante Candi (6a+)

Sin calentar en otra vía, envalentonados e impetuosos, nos echamos al primer largo de 6a cuan grandes conquistadores de paredes provenientes del este… la primera, en los dientes. Abre Oscar el primer largo, a los 2 metros, entalado. ¿Pero que hostia es esta?… Ese 6a parecía más bien lo que otros nos confirmaban después, 6a+, 6b.

Oscar en el tercer largo de La Salus (V+)

El primer largo tiene un paso a placa peliagudo de carallo. Si lo haces en recto viene siendo según la guía (Roca Verde) la V9 La Salus Variante 7a, con lo cual hicimos la comadreja y lo esquivamos siguiendo la línea original de la vía. Subo hasta reunión de segundo dando gracias de que el encadene se lo haya comido Oscar 😉

Rapel de La Salus

El último largo es muy bonito y salvo un par de pasos finos de placa al poco de dejar la reunión,es bastante llevadera.

El sol volvía a apretar duro así que nos fuimos de retirada hasta la tarde donde nos subimos al sector La Cubana. Nada más llegar nos encontramos con una cordada de chavalas haciendo Molinos de Viento (V+), al minuto de saludarlas Kerstin (la chica alemana que abría) patina en la placa del tramo final y vuela como un cóndor dándose con todo hasta casi terminar boca abajo. Sustaco de todos que terminó con algún moratón y algo de sangre además de un buen susto para la cabeza. Al poco, María y ella se bajaron, supongo que a descansar y tomar algo para asimilar lo sucedido.

De La Cubana hicimos Mao y Tao, ámbas 6a, las dos terminan en una placa vertical similar, varía la entrada fácil de Mao y más complicada de Tao que entra con cierto desplome y paso técnico de fisurilla muy chulo.

El último día por la mañana nos fuimos al sector La Amarilla. Si en Riglos tenemos apuntada como pendiente «Tierra de Dragones», en Quirós es la vía que da nombre al sector la que apuntamos como pendiente para la próxima visita. La Amarilla con sus cuatro largos de V+, V+, 6a+, V+ ya en casa me tentó muchísimo. En esa mañana hicimos Bravo Torito (6a), Caperucita Floja (6a) y el primer largo de Espolón Mágico (V+).

El cansancio ya se notaba, mi reposo del esguince en el pié un mes antes, más el gusto por zampar me habían dejado bastante fuera de forma. El brazo de Oscar con el curro, la batería y la escalada también pedía papas así que decidimos parar.

Al final, por la tarde subimos al sector Invisible 😉 Un sector equipado más recientemente y donde el grado es más fiel a lo que nosotros estamos acostumbrados. Allí antes de bajar medio muertos para el refugio hicimos: El cartero siempre llama (V+) y los dos 6a+ contiguos ya en top… las tres vías comparten un techo curioso de pase técnico.

Y el viernes por la mañana, despedida y vuelta a Vigo. Quirós es sin duda otro de los templos que merece la pena visitar con tiempo y dejarse embriagar tanto por sus paredes, como por su entorno y gentes.