Diario de exploración: Domingo 7 de Mayo de 2023.
El día 10 de este mes emprendo viaje a La Peneda en la Serra do Xurés con motivo de hacer un intento en solitario a la vía «S». Para afrontar tal empresa dado mi nivel llevo un par de meses entrenando el cuerpo y la cabeza en el roco y en Faro de Budiño. He realizado con éxito vías en Budiño y Galiñeiro en solitario, entre ellas La Vía Láctea (6a+) y varios V+ en Gali. Desde entonces he bajado peso y sacado pecho en el roco con el fin de hacerme digno de intentar subir por esa hermosa pared que tenemos en Portugal, a un suspiro de Vigo.
La línea de la «S» según los croquis de meadinha.com se divide en 4 largos: V+, 6B+, 6A+ y 6C. En 2016 junto con David, Toni, Bea, Beiro y Samanta encadenamos los dos primeros. Mi visión en el segundo largo es un techo al mirar arriba desde la reunión. ¿Qué hay más allá? es un pensamiento que me asalta a veces y lleva mi mente a Portugal, a la exposición de la Peneda, a la vibración de sus paredes, a como algunos le dicen: «El sonido de la Roca.«
Cuerda de 70m, friends, agua y resto de material suman 16 kg. La gestión en pared será muy importante. El miércoles hay buena previsión del tiempo, me levantaré a las 5.30 AM para a las 6.00 AM emprender viaje. Si todo sale según lo previsto a las 8.00 AM debería estar en la base del primer largo montando el anclaje del autoseguro. Dado que tendré que hacer los largos dos veces, una para equiparlos, rapelearlos y volver a subirlos des equipándolos cuento con suerte de hacer cada largo en 1 H. Si todo sale bien con un margen de 1 hora a las 12.00 PM debería salir por arriba. Mi principal preocupación es el 4º largo y su fisura des equipada que tendré que proteger después de varias horas escalando. No se si seré capaz de afrontar este reto, pero cada momento de planificación merece la pena.

Diario de exploración: Domingo 14 de Mayo de 2023.
He regresado de la Peneda, el intento ha quedado en eso. Un intento. He conseguido llegar hasta el 2º largo. A las 6.00 AM. partí dirección Serra do Xurés. Un amanecer en Castro Laboreiro precioso y una visión de la Peneda cuando el sol comenzaba a iluminar la cima me llena el pecho. Desde abajo veo húmedos los últimos largos. Comienzo la aproximación dejando atrás la iglesia y me sumerjo en la senda empedrada que sube hasta el pie de vía. El viento mece los árboles creando una particular atmósfera que unida al silencio del lugar lo hacen un sitio muy especial. En la misma bifurcación hacia el pie de vía un escrito en una roca que recordaba de anteriores visitas: «INDOLENTES JAMAIS CHEGARAO AO ALTO»

A las 8.20 AM llego al pie de vía, justo al lado de la fisura en diedro que arranca la «S» hay una piedra bien situada para anclar la cuerda del autoseguro. Me tiro al primer largo de V+ y sobre equipo la primera fisura hasta el techito con un morado, un verde y un rojo. Siempre me pasa que al empezar la primera vía del día la cabeza tarda en asentarse. En reposo cómodo chapo un buril a la izquierda y meto un verde justo bajo el techo ambos con cintas largas para evitar el posterior roce. Ese viejo buril es el único equipamiento del largo. Supero el techito fácil y progreso por una laja en babaresa preciosa y fácil. Le pincho un azul y continúo hasta que comienza a estrecharse. Pincho un alien rojo y me incorporo al punto de transición entre fisuras. Dado el paso y protegido con otro azul llego a la reunión.



Desde más cerca ahora compruebo que efectivamente el segundo largo esta húmedo hasta el punto de que ningún punto de la característica fisura está libre de agua. Monto el rápel, dejo la mochila en la reunión y bajo a pie de vía con la intención de volver a subirla para des equiparla utilizando el microcender para auto asegurarme. Toda la gestión de equipar, rapelar y volver a subir desequipando me ha llevado más tiempo del que creía, algo que más o menos ya intuía. Durante cinco minutos valoro si bajarme ya que me daba respeto una placa de adherencia mojada. Al final y dado que sí que había puntos dónde parecía que el viento había secado parte de los pasos vuelvo a empaquetar la cuerda en la mochila y me tiro a por el segundo.
Sin poder utilizar demasiado la fisura ascendente hasta el techo debido a la humedad me dedico a sembrarla con verdes, rojos, amarillos y azules. Diría que ese primer tramo del largo en condiciones óptimas será un V. El primer paso peliagudo viene cuando tengo que dejar la fisura vertical para chapar el primer parabolt de los dos que protegen el techo. Pincho aliens que salvo un punto donde entra un verde son los únicos que puedo meter. Progreso en artificial muy lentamente hasta que salgo a la babaresa con paso a placa muy bonita con un paso técnico que seca la boca.
Una vez en placa encuentro dos parabolts con cierto aleje pero con buen pitón en el tramo. Después de esa progresión llega una fisurita de dedos sin equipar que finaliza en la reunión. Esa última fisura que creo será de V es una preciosidad que te llega después del apriete anterior. La subes lentamente mientras el viento silva suave y el sol de la mañana baña tu rostro, despacio, disfrutando, negocias que color le pinchas y continuas progresando… Reunión.



Después de rapelar el segundo largo y volver a ascenderlo des equipando llego nuevamente a la reunión pero reventado. Una mirada arriba y el mismo techo de hace unos años… Esta vez tampoco va a poder ser. Monto el rápel y marcho. Otra vez será! 🙂

La Peneda (Portugal) – Vía S